Isabel María y su esposo Juan elaboran desde el año 2000 más de una treintena de productos como, y por ejemplo, tartas de hojaldre con frutos secos y del tiempo y empanadillas rellenas de cabello de ángel

Desde el mes de agosto del año 2000 en la panadería Garrido Peregrina de la localidad de Yegen (perteneciente al municipio de Alpujarra de la Sierra) se elabora en un horno alimentado con leña exquisitos manjares. Isabel María Peregrina Moreno (nacida en Yegen) y su marido Juan Garrido Ortega (que vio la luz primera en Válor) elaboran con recetas antiquísimas más de una treintena de productos: pan artesano desde un cuarto hasta dos kilos de peso por encargo, roscos de naranja, empanadillas rellenas de cabello de ángel casero, tortas de aceite, roscos de anís y de vino, magdalenas, tartas de hojaldre con frutos secos y del tiempo, bollos rellenos con azúcar con canela, pan de aceite de toda la vida, galletas caseras, roscos de viento, etcétera.

Isabel María antes de ser panadera trabajó en un restaurante de Cataluña. Juan trabajó también en Cataluña en una fábrica de alimentación, de leche en polvo. Esta familia al saber que la panadera de Yegen se jubilaba pensó regresar a su terruño y hacerse cargo de la tahona. «La panadera, familia de mi madre, nos enseñó a hacer el pan, los bollos de aceite y de manteca y la torta. Y nosotros fuimos buscando recetas entre las personas más mayores de Yegen. Mucha gente pasó por la panadería para enseñarnos a elaborar más de treinta productos como antiguamente los hacían sus antepasados en sus casas y de esta manera aprendimos y desde entonces los confeccionamos y a la gente les gusta mucho porque son muy caseros. También, por encargo realizamos tartas. El horno es de leña. Cerramos los domingos y algunos festivos. Nuestros productos se venden en Yegen y en algunos pueblos del alrededor. Nuestros clientes de fuera nos llaman y mi marido hace el reparto cada quince días. Nosotros comenzamos a trabajar una veces a la una y otras a las cinco de la mañana para atender a todos nuestros clientes desde el amanecer», terminó diciendo Isabel María Peregrina.